domingo, 21 de octubre de 2012

.

Me he enamorado de lo imposible y ahora voy a tener que quitarle el "im-" a hostias para que se fije en mí.




miércoles, 17 de octubre de 2012

24 horas.

Porque el día que nos encontremos será el más especial del calendario. Mi amor de extrarradio, que no me voy, que aquí me quedo esperándote o salgo a buscarte y lo dejo todo atrás. Porque tu veneno no mata, da la vida y a mí sin ti me falta. Que me des fuego, en la cama, que tengo los pies muy fríos y sin ti se van a quedar así todo el invierno. Sin ti, no, contigo, por mucho tiempo, cuanto más mejor.
Los besos que tanto espero, los mismos que guardaré en mí como si fuesen un tesoro cuando me los des.
Que aprenderme tu cuerpo con los ojos no es suficiente, que mis manos también quieren y lo harán con mucha delicadeza, pa' que no te rompas.
Que o pagas tu deuda conmigo o te persigo hasta que lo hagas.



Des-

Lo único que me prometí era que no iba a perder y mírame, ya he abandonado la partida. Y sí, esa partida de la que hablo se llama amor. Por no perder, por no sentirme inferior a nadie pero, ¿y si hubiese seguido y hubiese ganado? A la mierda, ya está hecho y arrepentirse es una de las cosas en las que más tiempo perdemos. Arrepentirse está sobrevalorado porque, ¿para qué? Es algo innecesario y doloroso que nos encanta, pero demasiado insano.
El daño que me haces a mí será pasajero, porque algún día desaparecerá; pero el que te haces a ti mismo autoengañándote te perseguirá de por vida, seguramente no dejándote dormir a gusto nunca.




martes, 16 de octubre de 2012

Lunares.

El corazón hay que llevarlo siempre encima, que nunca se sabe cuando vas a tener que utilizarlo de nuevo.
Y quién dice lo contrario es porque todavía nadie se lo ha robado. Pero a todos nos llega y escarmentamos, tiempo al tiempo.




Lo quiero todo.

Prefiero mantenerme al margen, porque si entro en tu vida te juro que no me sacas ni a patadas. O puede que me saques, pero no me vas a olvidar.
Que no me gusta que mires atrás, que no es sano, que no eres tú cuando lo haces. Mira atrás, sí, pero sólo para ver el movimiento de mi culo cuando me voy.
Puede que no gane, pero me dejo la piel en el intento, y tus ojos me están pidiendo a gritos que les quiera. Y, ¿quién soy yo para negarles nada? Dámelos, que los guardo bajo llave para que nadie les haga daño.
Decídete, o me tomas o me dejas, no me vale eso de tenerte sólo a medias.




lunes, 15 de octubre de 2012

Fuego.

Que si me tocas me enciendo y si te alejas me quedo como un cubo de hielo. Derritiéndome poco a poco.
No te pedí la Luna, sólo que me prometieses que la íbamos a ver esconderse juntos. 
Dame la mano y quémate, suéltame y siéntete culpable, siéntete responsable de mi caída, porque con tu mano en la mía seguiría en pie. 
Lo podemos tener todo o nada; podemos decidir si estar arriba o abajo; quedarnos o irnos lejos, donde no alcanza la vista. 
Decide, ahora o nunca. Se nos acaba el tiempo y seguimos aquí, desnudos, esperando a yo que sé qué. A que se esconda la Luna, por ejemplo.