martes, 20 de noviembre de 2012

Ahora.

Que no mentían mis latidos cuando se aceleraban al verte de lejos. Que no lo hacían por cansancio, lo hacían porque querían tenerte cuanto antes. Besarte significaba tener la mente en blanco y la tripa llena de mariposas de colores. Pero que hijas de puta, que cosquillas y que risa tonta incontrolable por su culpa. Que ganas de hacerlas comer plomo, que antes de ser tan jodidamente preciosas y adorables fueron capullos. Capullos inmóviles que no se preocuparon por hacerme feliz.
"Hola, ¿qué tal?¿Harto de tu vida fácil y monótona? Tranquilo, que he llegado. ¿Te gustan las montañas rusas? Perfecto, espero que no te marees y vuelvas a subirte una y otra vez. Mi misión es sacarte de quicio y que te hagas adicto a ello". Arriésgate y firma el contrato. La letra pequeña te la leeré al oído, pero fíate de mí y firma antes.
Sustituir las noches de buscar formas en el gotelé a solas por las noches en las que las busco contigo. Cigarros a pachas, pelearse por la manta y la almohada. Quien se duerma antes pierde y las caricias no valen, que eso es trampa. Que sea aquí y ahora, sin pensar ni en el antes ni en el después, que se pare el tiempo.


Venga, coge el coche, que nos vamos hasta quedarnos tirados con él en cualquier parte. 

3 comentarios:

  1. No termino de entender el mensaje pero te aconsejaría cambiar las mariposas por pollo que aportan una dosis bastante mas importante de proteinas y lo del cigarro mejor a pachas que entero, pero si lo elimnas por completo todavía mejor

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