viernes, 14 de diciembre de 2012

Desde dentro.

Están los corazones buenos, los malos y los resentidos. Los que van de duros y los que por ser demasiado blandos ahora están rotos. Los que están llenos de amor y son más grandes de lo normal por ello. Los que han sufrido tanto que ahora están desinflados. Los que son muy pequeñitos y crecen cuando alguien empieza a cuidarlos. Los que tienen muchas cicatrices y por eso son más atractivos. Los que no se fían de nadie porque han recibido demasiadas puñaladas. Los que laten demasiado rápido, al borde del infarto. Los que, al contrario, viven tranquilos, sin complicaciones. Los que lloran tanto que cualquier día se ahogan en sus propias lágrimas.

Y luego está el mío, que sabe lo que quiere pero no puede tenerlo. Que llora, que ríe, que se enfada, que a veces deja de respirar y que otras respira demasiado rápido, como queriéndose salir de mi pecho. Que es muy dulce pero también muy amargo, pero nada ácido. Que tiene mucho frío, pero sólo le dan calor a medias, y nunca por las noches, que es cuando más tirita. Que se acelera si te ve, pero se para si no quieres secuestrarle.
Y aquí estamos los dos, en un face to face constante. Que unas veces manda él y otras yo, pero que como no deje de ser tan impertinente voy a tener que mandarle callar para siempre y el amor va a desaparecer.




miércoles, 12 de diciembre de 2012

Algo bonito.

Por la noche pienso en ti. Y por el día. En la cama, en la calle y cuando estoy en las nubes. Cuando me despierto y un segundo antes de dormirme. Cuando me pinto los labios, cuando espero el autobús, cuando suena el móvil.
Sal de mi cabeza para meterte en mi cama de una vez, que dormir sola me aburre, es triste y muy frío. Sal antes de que no haya vuelta atrás y te quedes ahí atrapado para siempre.
Que si busco tu mirada entre la gente es cosa mía, aunque sepa que no la voy a encontrar, aunque sepa que ningunos ojos pueden ocupar el lugar de los tuyos.
Tu recuerdo que quema, que se vuelve real cuando cierro los ojos. Pero no, sigues sin estar y yo sigo corriendo porque creo haberte visto.
Una loca más queriendo lo imposible, una loca más que prendería fuego al mundo entero para que no se apagase nuestra llama. 
Y aquí, unos labios deseando fusionarse con los tuyos para crear algo indestructible.